El peregrino, por primera vez en su viaje, va av olver a tomar contacto con la realidad del mundo que hace poco dejó. La proximidad de una gran ciudad, Pamplona, acaba devorando sus sueños,. Porque él querría seguir su senda.Pero ahí, por donde debiera ir, ya sólo queda el vacío. El desarrollo imparable, arrasa cuanto encuentra a su paso.
No es buen recorrido éste, no. Salvados los Pirineos y sus estribaciones,debería quedar ya lo más fácil.
Es loo que se intuye al salir de Zubiri. Porque no hay más que seguir el valle por el que discurre el río Arga para llegar a las puertas de Pamplona.
La carretera es llana, recta, de excelente firme y se ensancha en el arcén. En bicicleta se salva en menos de una hora con un esfuerzo mínimo. Porque ahorra, además 1,5 kms. con respecto a la vía pedestre.
Esta vía va de pueblo en pueblo, la mayoría de los cuales están situados en la parte baja de los montes, donde los barrancos se van abriendo hacia el valle del Arga. La ruta también baja hasta la misma orilla del río, incluso lo cruza en cinco ocasiones, sin disimular sus rodeos.
Todo ese ir y venir sea bienvenido por seguir la traza histórica, que, si algún día lo fue, ha acabado perdiéndose entre las propiedades privadas. Los esfuerzos por recuperarla dieron como resultado un itinerario que, todo lo contrario que la N-135, presenta continuos toboganes, de cortos y duros repechones, a la salida de los barrancos que caen al Arga por su orilla izquierda.
No se puede tener prisa en este tramo si quiere emprender la ruta auténtica, porque la carretera, siempre a la vista y ostensiblemente más corta,m va a juguetear con él.
Y aún está por venir lo peor, cuando a punto de llegar a Arre que no se ve hasta que se está encima, el Camino desaparece. Debajo ha quedado la nada,.
El caminante tras esta etapa, entiende que no tiene más remedio que convivir con la contradicción que supone emprender a pie la ruta jacobea en el siglo XXI.¿Carretera o camino?. ¿Visiones o realidades?.Tendrá que ir decidiendo que hacer o qué postura adoptar en cada momento. Son estas dudas las que permiten ir conociendo la verdadera dimensión de una empresa que acaba de empezar.
Al salir de Zubiri, planta de la empresa Magna.
En dirección a Larrasoaña.
Puente de Los Bandidos en Larrasoaña
Vamos bien, no hay pérdida...
Iglesia de la Transfiguración en Akerreta
Puente de Iturgaiz
Iglesia de La Trinidad en Arre.
Puente sobre el río Ulzama en Villaba.
Puente de la Magdalena a la entrada de Pamplona.
Delante de la facha del Ayuntamiento.
"Entrada" de nuestro alojamiento en Pamplona.
Corrales de Sto. Domingo.
A falta de toros.......automóviles....
No podía faltar la foto.
....con toros....seguro que no estaría...
Plaza del Castillo en Pamplona.
Iluminación nocturna.
Entrada al coso de la Misericordia.
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