jueves, 21 de junio de 2018

Camino de Santiago 2010 -2012 . Etapa 31. Melide-Arzúa (15 kms.)


Esta etapa es un gran tobogán.
La depresión del río Ulla viaja a una docena de kilómetros a la izquierda del camino. Éste, como no pone su punto final en la ría de Arosa, sino en Santiago, va más alto. Atraviesa perpendicularmente cuantos cauces buscan el gran río para que los traslade al mar, y el recorrido se convierte en éso, en un inmenso y continuo sube y baja.

Melide está en un alto; Arzúa, también. Y entre ellos, tres grandes valles que quiebran el trazado y ayudan a medir las distancias. Lo que se baja por una ladera hay que subirlo por la otra.

Salimos y descendemos hacia Santa María, núcleo urbano al otro lado de la carretera  que se ha juntado prácticamente con Melide.
Es de destacar la iglesia de Santa Maria de Melide. El templo es románico de la mitad del siglo XII, tiene una sola nave y ábside semicircular y alberga la única reja románica de Galicia.


Salida de Melide. El camino continúa a nuestra espalda

Nos falta 50 kms.

 Iglesia de Santa María de Melide (S.XII)

Portada principal en el muro sur

Detalle

 Capiteles

Capiteles

                                      
La hora era temprana pero ya estaba abierta para admiración de los peregrinos

                                     
Ábside canónicamente orientado con ligera inclinación hacia el sudeste

Interior de la Iglesia (1)

Interior de la Iglesia (2)

Reja románica. Única de Galicia.

                                               
Detalle de un altar en el interior de la glesia.

Dejamos Santa María de Melide y tras pasar el lugar de Carballal, nos vemos rodeados entre eucaliptos y prados hasta el paso del río Catasol, afluente del Furelos.
Son auténticos paisajes de postal.
Es imposible sustraerse a tomar una y mil fotografías del lugar.

Bosque de eucaliptos


                                             

Paso empedrado del río Catasol



                                      
Los bicigrinos tienen que poner pie en tierra si no quieren mojarse

En el camino es frecuente encontrar puestos con viandas, unas veces atendidos por particulares que encuentran así un frágil modo de sustento y otras totalmente anónimos, con una bandeja para depositar el donativo que se estime oportuno.
Plátanos, manzanas, frutos secos, zumos, es lo más solicitado.

                                       
Su nombre lo dice todo.

Puesto con vituallas

Minutos de descanso

Continuamos la ruta y pasamos por Parabispo y Peroxa, ya en el Concello de Arzúa.
Entramos en la parroquia de Boente, partida en dos por la carretera que cruzamos y nos detenemos a sellar la credencial en la Iglesia de Santiago.

                                      

Iglesia de Santiago en Boente

                                                     
Interior de la Iglesia

Atravesamos la población y bajamos al río Boente

Postal bajando al río Boente

Puente sobre el río Boente

Pasado el río encontramos el área de descanso de Punta Brea.

Rodeamos unos prados para alcanzar las parroquias de Figueiroa y Castañeda.
En este lugar se encontraban los hornos de cal donde los peregrinos depositaban la piedra que traían desde Triacastela, de los que según documentación, se obtenía material para la construcción de la Catedral de Santiago de Compostela.

Restos de viejas construcciones en el lugar

Pila de lavar


Establos en la zona

La tranquilidad es tal, que los animales descansan en cualquier sitio

Por una pista asfaltada llegamos hasta el arroyo Ribeiral.
Por el camino pueden verse hórreos con maiz dentro, en las casas de labor que hay en abundancia.

Hórreo con maiz

Las posibles disputas entre propietarios son anunciadas para general conocimiento de los peregrinos en carteles como el que sigue.

                                     
Protesta al borde del Camino

Como decíamos al comienzo, los continuos toboganes hacen que después de pasado el arroyo Ribeiral, tengamos que ascender para a continuación bajar de nuevo, esta vez hasta el río Iso, que da acceso a Ribadiso da Baixo, perteneciente a la parroquia de Rendal.

En las cercanías del río Iso

Conserva un puente de la época medieval, del S. XIII, y un conjunto de edificaciones que nos indican la existencia de un Hospital donde se atendía a los peregrinos, según consta en un documento fechado en 1523.
Desde el mismo momento en que cruzamos el puente, de origen romano, sobre el río Iso accedemos a uno de los enclaves con mayor magia del Camino de Santiago. El enclave viene siendo rehabilitado desde principios de los años noventa del pasado siglo, y hoy es uno de los lugares más recordados por los peregrinos.
Ribadiso da Baixo es Camino de Santiago, lleva siglos acogiendo peregrinos. El actual albergue público funcionó como hospital de peregrinos, conocido como Hospial de San Antonio. Fue administrado por las monjas Terciarias Franciscanas del Monasterio de Santa Cristina da Pena, posteriormente pasó a manos de la cofradía gremial de los plateros de Santiago, quienes a su vez lo cedieron en ‘contrato de foro’ (cesión a muy largo plazo, normalmente tres generaciones) al noble Rodrigo Sánchez de Boado con una única condición: mantenerlo en buen estado y acoger a los peregrinos.
Puente medieval bajo el que discurre el río Iso y que da acceso a Ribadiso da Baixo

Leyenda explicativa del puente.

Pasado el puente llegamos al Hospital de Peregrinos de San Antón, actualmente restaurado como albergue público.

Vista del Hospital de peregrinos, hoy albergue
 (parte izquierda de la fotografía tomada desde el puente medieval)

En el Camino de Santiago es normal ver a las puertas de los albergues que aún están cerrados (normalmente abren a partir del medio día), mochilas en hileras, esperando para ocupar sus dueños las literas que a precios económicos ofrecen.
Por eso también es normal que el peregrino que hace uso de estos alojamientos, adelante la hora de salida y muchos a las seis de la mañana ya están en marcha.
El motivo es fácil de adivinar. Evitar el quedarse sin litera en el sitio previamente elegido para finalizar la etapa y tener que andar en consecuencia más distancia hasta el siguiente que tengas plazas libres.

Entrada del albergue de Ribadiso.
Ya hay mochilas en cola.
El peregrino que está agachado es coreano. En la siguiente etapa hablaremos de él.

Dejamos atrás Ribadiso. Nos faltan un par de kilómetros para llegar a Arzúa, no sin antes tener una última subida al borde de la carretera nacional para tomar contacto con las primeras casas de la población.
Nuestro alojamiento está a la entrada y cuando hice la reserva de las habitaciones, al decir que era de Úbeda, resultó que quien me atendió al  teléfono, el dueño, había estado aquí cuando con esa población se hermanó la barriada de la Puerta del Sol. ¡Casualidades¡.

Nuestro alojamiento en Arzúa
Arzúa, localidad que cuenta con toda clase de servicios para el peregrino, es famosa por el queso que allí se elabora,(queso de tetilla) de forma totalmente artesanal a base de leche de vaca entera.
Se conoce como queso de Arzúa-Ulloa. También se hace en varios municipios de Lugo.

La iglesia de Arzúa, como no, también se llama de Santiago y posee dos imágenes del santo, una de Peregrino y otra de Matamoros

Iglesia de Santiago


 Imagen de Santiago Matamoros


Imagen de Santiago Peregrino

                                                
Detalle de la torre con una farola del paseo en primer plano.

Cerca de la iglesia se levanta el convento de la Magdalena, fundación agustina del siglo XIV, que mantuvo una alberguería para peregrinos pobres y que hoy no existe,estando habilitado como museo.

Convento de la Magdalena

Ayuntamiento de Arzúa,situado en la plaza central.

Paseo central en Arzúa (1)

(2)

En Arzúa hay muchos lugares en donde comer; pero sin duda uno de los más famosos es "Casa Chelo". Allí se dan cita muchos peregrinos para degustar sus sabrosos platos.
Esta casa tenía de particular cuando estuvimos por primera vez en 2012, que para acceder al comedor había que pasar por la cocina. Señal inequívoca de que allí no había nada que esconder.
La siguientes veces, ya se entraba por una puerta independiente.

Casa Chelo

                                             
Otra vista del comedor.
La puerta de la izquierda es la de acceso desde la cocina que puede verse

                                      
Sin duda apetitosos.......

Actualización 2018.-
En Casa Chelo, hemos vuelto a entrar al comedor por la cocina.
Hemos preguntado la antigüedad del establecimiento y nos comenta la actual propietaria, que es la cuarta generación que regenta el negocio.
El origen estuvo en una "casa de comidas baratas", que era aprovechada por los tratantes de ganado cuando asistían a los mercados que se celebraban.




































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