El mensaje puede estar en unas ruinas o ser unas letras manuscritas en un muro. Es la travesía de La Rioja, tierra jacobea por excelencia.
Esta es una etapa en la que poco hay que contar. Tan sólo dos poblaciones importantes. La de salida, Logroño y la de llegada, Nájera.
No obstante subo algunas fotos que trataré de ilustrar.
Salimos de Logroño por el arco denominado Puerta del Camino y lo primero que encontramos es la zona recreativa de La Grajera, que tiene su presa utilizada para deportes de agua, construida en 1883 sobre una laguna con el fin de acumular agua del río Iregua y regar las huertas situadas al sur de Logroño.
Vista del camino limitado a la izquierda por la laguna.
Después de 9 kms. llegamos al alto de La Grajera y descendemos hasta Navarrete.
Panorámica de Navarrete con las vides en primer plano
La población está enclavada sobre el cerro Tedeón.
Antes de llegar al núcleo urbano pasamos por las ruinas del
Hospital de Peregrinos de San Juan de Acre.
Panorámica (1)
Fundado en 1185 por Doña María Ramírez
Detalle de las ruinas (2)
Leyenda alusiva
En Navarrete, sólo destacar la Iglesia de la Asunción, de la que dejamos cuatro fotografías correspondientes al Altar Mayor, retablo y fachada, con torre de cuatro caras.
Retablo (1)
Altar Mayor (2)
Pórtico (3)
Torre (4)
Salimos de Navarrete, dejando a nuestra izquierda el cementerio que luce la portada y ventanales del hospital de San Juan de Acre de donde fueron trasladados.
Portada y ventanales del cementerio.
Es típico en el camino el encontrarse vallas metálicas en las que los peregrinos han ido engarzando astillas y ramas a modo de cruces. Igualmente es frecuente encontrar montículos de piedras y chinas dejadas por los caminantes que han crecido con el tiempo y que son testigos del paso de millones de personas a lo largo de los siglos.
El ejemplo más espectacular es el de la Cruz de Ferro, pasado Foncebadón, de la que en su momento dejaremos testimonio gráfico.
Ejemplo de montículos.
Después de más de veinte kilómetros llegamos al final de la etapa, Nájera, que nos recibe con este saludo escrito en la pared de una casa de una huerta.
Sancho el Mayor la convierte en capital del Reino de Navarra y hace pasar por ella el Camino de Santiago.
La ciudad gira alrededor del monasterio y la Iglesia de Santa María la Real fundada en 1052 por Don García que lo convirtió en panteón familiar.
Vista de los jardines de los parques.
El templo de tres naves es de obra gótica del siglo XV, posee un precioso coro del XVI y distintas tumbas de reyes de Navarra, Castilla y León, además de la de Don Diego López de Haro, fundador de Bilbao.
Detalle del pórtico y torre.
Vista lateral de la Igesia.
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