jueves, 21 de junio de 2018

Caminos de Santiago 2010-2012. Etapa 21. Astorga-Rabanal del Camino. (21 kms.)

En Astorga se inicia uno de los tramos más inhóspitos, aunque bonitos, del Camino de Santiago.
No se trata de una zona deshabitada,pues hasta Ponferrada hay pueblos, incluso bastantes de por medio; pero hace años que el tiempo se detuvo en ellos.
Desde entonces, su estado de abandono va en aumento en muchos casos.
Sólo la presencia de los peregrinos los mantiene vivos.
La distancia que media entre Astorga y Ponferrada, por falta de dificultad, teóricamente podría salvarse en un par de jornadas, porque los Montes de León no son complicados.
Con el punto de mira en esos Montes, el Camino se interna en la comarca de La Maragatería.
Comarca habitada en su día por arrieros y que aún conserva sus recias casas de sillarejo y provistas de portalón.
Hay que superar primero  seiscientos metros de desnivel, luego zizaguear entre las cumbres y por -ultimo, realizar el pronunciadísimo descenso que lleva al Bierzo.
La única dificultad es que ese recorrido en el tiempo indicado sería ultramaratoniano; pero nos permitiría saltar sin detenerse esos pueblos abandonados.
Existe otra opción, la de "echar raices" precisamente donde las prisas huyeron de allí.
Se van atravesando paulatinamente pueblos que van ganando en altitud: Murias de Rechivaldo,882m; Santa Catalina del Camino, 977m; El Ganso, 1020m; Rabanal del Camino 1556m.

Salimos de Astorga, como siempre a las siete de la mañana, y por un andadero paralelo a la carretera LE-142,bajamos suavemente hasta la altura de Valdeviejas donde se encuentra la ermita del Ecce Homo, construida en el siglo XVIII y restaurada en 2007.
Está a cargo de un ermitaño que atiende amablemente a los peregrinos sellando la credencial.

Ermita del Ecce Homo a la salida de Astorga
Por un andadero paralelo a la carretera nos dirigimos a la siguiente población que es Murias de Rechivaldo, población maragata, en donde se pueden apreciar las construcciones propias de los antiguos arrieros, casas de mampostería con un gran portalón en donde guardar los carros, tras salvar por un puente el río Jerga.
Inicio del andadero con el indicador del Camino.

Entramos en Murías
Dejamos a la derecha la Iglesia de San Esteban del S.XVIII.

Iglesia de San Esteban.

Otro modelo de indicativo a la salida de Murias.

A pesar de que el día se presenta soleado, hay que abrigarse. Son las primeras horas de la mañana.
En el Camino nos podemos encontrar personas a las que podríamos tildar de raras, según nuestro modo de vida. La foto de más abajo es un ejemplo. Si os fijáis a la derecha,  hacia la mitad, se puede apreciar la cabeza de una persona, una mujer, que estaba aprovechando las primeras horas del día para meditar.
Lo sabemos, porque nuestro hijo se le acercó pensando que le sucedía algo y entablaron conversación. Era inglesa y ya fueron charlando todo el resto de la etapa hasta las cercanías de Rabanal. Ella seguía más adelante.
En plena meditación
La siguiente población era Santa Catalina de Somoza , también antiguo pueblo de arrieros maragatos, de recias casas con portalones de doble hoja pintados siempre con algún color primario.
Antes de llegar, nos encontramos a este lugareño que había aprovechado su bicicleta para convertirla en improvisado mostrador ante la atenta mirada de paisanos y algún peregrino, en donde ofrecía a los caminantes vieiras, típico accesorio del peregrino que colgar en su mochila, hoy no se llevan al cuello, así como rudimentarios bastones que imitaban a los antiguos. Nada que ver con los modernos de aluminio e incluso de fibra de carbono.

Ofreciendo la mercancía...

Llegamos a Santa María de Somoza.
Llevamos  10 kms.
La hospitalidad es una constante en la historia de Santa María de Somoza. Del antiguo hospital de la Virgen de las Candelas ya no quedan restos.
En la Iglesia  parroquial de Santa María se conserva una reliquia de San Blas, patrono del pueblo, uno de los santos más presentes en el Camino por su vertiente asistencial y sanitaria.

A la entrada de la población la Iglesia de Santa María.

Es la hora de reponer energías, que como siempre hacemos aprovechando alguno de los muchos establecimientos hosteleros que han poblado el Camino.
En 1992, cuando hicimos por primera vez la Ruta Jacobea, nada de esto existía.
Queramos que no, tenía otro sabor......

Vista del albergue El Caminante

Descansando después de desayunar.

Calle Real
 La única que existe y por donde abandonamos Santa María. que se convierte en auténtica sirga peregrinal

Indicador de distancia a la salida de Santa María.
Cualquier sitio es bueno para colocarlo..... quedan 249 a Santiago.

                                      
Indicadores de albergues y demás alojamientos..... y como siempre la flecha amarilla.

El siguiente núcleo de población es El Ganso, que como otros tantos del Camino resucitan en el verano con el paso de los peregrinos.
Aún pueden verse casas teitadas cubiertas de pajas de centeno. Este tipo de cubierta que se remonta a la prehistoria ha perdurado durante siglos y se ha considerado como el indicio del substrato celta de toda esta extensa zona.

Antigua casa teitada en ruinas

Detalle del tejado con pajas de centeno

La iglesia parroquial está dedicada a Santiago y según la leyenda allí existente, en el interior se puede contemplar una talla del apóstol vestido de peregrino.


Espadaña de la iglesia con el familiar nido de cigüeñas

Vista lateral de l iglesia

Escaleras de acceso al campanario en apreciable mal estado

Atrio y puerta principal de entrada a la iglesia

Detalle de la entrada
A la izquierda la llamada Cruz de los peregrinos.

Puerta lateral que da al Camino

Como recoge el tomo dos de las Peregrinaciones a Santiago de Compostela, en El Ganso hubo un hospital que fue donado a los canónigos de Astorga en 1142 y un monasterio que pertenecía al de Aguilar de Campoo.

Desde El Ganso el camino discurre por sendas estrechas que en algunos tramos obligan a circular sobre el asfalto.
Para llegar a Rabanal hemos primero de subir después de atravesar el río de Rabanal Viejo, por entre medias de un rebollar, dejando a la derecha una alambrada en donde se ven cruces hechas con palos, engarzadas en el enmallado metálico.

Río de Rabanal Viejo

Marcador de distancias nada más pasar el río.
Nosotros a la izquierda, en donde puede apreciarse el sendero.

Cruces artesanales engarzadas en el alambrado.

Estamos próximo a finalizar la etapa. Rabanal del Camino nos espera.

Antes y en una recta después de una pronunciada bajada y ya por el asfalto, nos encontramos con este panel informativo que anuncia un monumental roble, denominado del peregrino, conocido con el sobrenombre de carballo de Fonso Pedredo.

Asfalto, panel y el roble

Detalle del panel

Esta era la situación del roble en el año 2011.
El año pasado, 2016, que también anduvimos por esa zona, pudimos observar con tristeza que aunque el panel continuaba, el roble ya no estaba.
Nos dijeron en Rabanal que un rayo lo había incendiado y destruido.

Restos calcinados del roble en 2016.

Llegamos a Rabanal del Camino (fin de etapa)

Rabanal del Camino es el final de la novena etapa del Codex Calistinus, que partía de León y terminaba en Rabanal.
Esta localidad de casonas macizas de piedra sirvió de avanzadilla a los Templarios de Ponferrada para proteger a los peregrinos hasta su llegada al Bierzo.
Rabanal también sirvió de posada a Felipe II en su peregrinación a Santiago.
Desde esta villa, según la leyenda, Carlomagno y su fiel caballero bretón Anseís contemplaban Astorga y Sahagún.
Durante  la Edad Media existieron varios hospitales e iglesias. Los peregrinos paraban aquí para reponer fuerzas y agruparse para sortear las cumbres del peligro monte Irago, donde acechaban los animales salvajes y los bandidos.
Rabanal es atravesada por una larga vía en continuo ascenso, denominada como en tantos otros lugares, calle Real.
Antes de iniciar el recorrido por ella nos encontramos  con la capilla de San José.


Fachada de la capilla de San José.

Interior de la capilla de San José.

En la parte alta de Rabanal, casi al finalizar la calle Real se encuentra el Hostal El Refugio, nuestro alojamiento. Es uno de esos establecimientos denominados "con encanto".

Fachada del Hostal El Refugio

Vista de la calle Real desde la parte alta.
Justo enfrente del hostal se encuentra la Iglesia de la Asunción (se aprecia la torre campanario).

Siguen distintas vistas del entramado urbano de Rabanal del Camino.








                                                  
Abside de la iglesia de la Asunción
( uno de los pocos ejemplos que quedan del románico en esta zona)


Detalle del exterior de la iglesia (1)

                                      
Torre campanario de la iglesia de la Asunción

                                      
Albergue situado frente a la iglesia regido por los Benedictinos

Vista amplia del acceso a la iglesia

                                      
Detalle del atrío de entrada

Interior de la iglesia (1)

Vista del altar desde el coro

Testigos de la antigua construcción.

Vista amplia de la cabecera del templo

Testigos de catas arqueológicas

Restos de hornacinas encontradas en los muros.
Ésta se encuentra en el lateral del ábside

Talla del apóstol Santiago

                                                
Vista de la calle Real desde la entrada a Rabanal


A la salida....nuevo mojón con los indicadores a Santiago.
Hemos de pasar por ahí; pero eso será mañana......

                                               


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