La etapa entre Triacastela y Sarria, marca el fin de la tranquilidad para los que hemos venido desde Roncesvalles.
A lo largo de más de seiscientos kilómetros y a pesar de que hemos atravesado zonas muy pobladas y que eran un atractivo para los que se disponen a hacer el Camino, lo cierto es que la tranquilidad, la soledad y el silencio han sido nuestros casi permanentes acompañantes.
A partir de mañana cambiará el panorama. Por qué?.
Muy sencillo. Como casi todos sabéis, al final del Camino el Cabildo Catedralicio de Santiago entrega al peregrino que lo acredita, la llamada "Compostela".
Es el título o diploma que acredita a su poseedor y por los motivos que se recogen, el haber realizado el Camino de Santiago.
Claro está que esta Compostela se la entregan no sólo al que viene desde Roncesvalles; sino al que cumple unos requisitos mínimos como son el haber realizado a pie 100 kilómetros, o en bicicleta o a caballo, 200.
Sarría está justo en el punto estratégico para conseguir la Compostela, para aquellos que no pueden o quieren andar más trayecto que esos mínimos cien kilómetros. Justamente está a 113 de Santiago.
Eso implica que las agencias de viajes o demás organizaciones religiosas o de otro tipo, cuando proyectan hacer el Camino de Santiago, lo hacen desde Sarria.
Por eso es fácil encontrar grupos de 30 ó 40 personas que hasta con sus vehículos de apoyo andan esa distancia, permitiéndose hacer parte de las etapas en aquellos.
Han sido bastantes las iniciativas que desde las Asociaciones de Amigos del Camino, han pretendido el que fueran 200, los kilómetros mínimos para recibir la Compostela; pero han chocado con los intereses de todos los sectores implicados desde Sarria, como los establecimientos hoteleros, restauración, albergues y el mismo Cabildo.
El tener que andar 200 kms. implica una modificación sustancial de la organización del viaje, por motivos de tiempo, precio, aptitud física,etc.etc.
En definitiva, durante las próximas jornadas hasta el final hemos de adaptarnos a esta nueva circunstancia.
Pero centrémonos en esta etapa, la número 27 de nuestro Camino.
Hasta Galicia todos los peregrinos, sean caminantes o ciclistas, también llamados "bicigrinos", han coincidido en múltiples ocasiones.
Pero después, repentinamente dejan de verse.Y es que la ruta jacobea, a su paso por la provincia de Lugo no está hecha para las bicicletas. Hay tramos en donde se avanza más rápìdamente a pie que sobre las dos ruedas. Los ciclistas prefieren con razón la carretera.
A la salida de Sarria, al peregrino se le presenta un dilema en su camino hacia Sarria.
O bien siguen de frente y pasan por Samos, o giran a la derecha y utilizan la vía histórica que atraviesa los montes y ahorran entre otras cosas 5 kms.
El pasar por Samos por el único aliciente de visitar su monasterio, no supone esfuerzo para los ciclistas. No así para los de "a pie", y que supone más de una hora de andar y además por asfalto.
Nosotros elegimos como habías hecho desde que iniciamos nuestro andar en los Pirineos el itinerario histórico y en consecuencia nos despedimos de Triacastela adentrándonos en las "corredoiras " que nos llevarán a atravesar los montes por San Gil y el alto de Riocabo.
El paisaje cambia. Las corredoiras, equivalentes a nuestros caminos rurales son profundas y cerradas y los pueblos no son tales; sino casonas aisladas en torno a una parroquia.
Aparecen también unos nuevos protagonistas, los perros. Los hay en cada casa y al paso de los peregrinos salen a su encuentro. No hay peligro. Han pasado millones de caminantes y están acostumbrados. Además....... entre tantas piernas, no iban a ser las nuestras las elegidas para morderlas.......
Nada más salir, empezamos a subir camino de A Balsa (km.2). Las cuestas se inclinan más, el piso se estropea; pero siempre vamos protegidos por abundantes robles, que contribuyen a hacer más suave el andar.
Distintas corredoiras....
En 2012
Compárense las fotos anteriores en que apenas había amanecido y la anterior.
Distintas; pero igualmente bonitas.
Después de transitar por estos parajes llegamos de nuevo a la carretera y nada más contactar, hacemos un alto en la Fuente dos Lameiros,.
Ésta, primitivamente era un simple caño que aún permanece; pero con motivo del Año Santo de 1993, se le adornó con una enorme vieira, disponiéndose a su alrededor un gran banco de piedra.
El Camino es una prueba de superación. Cada peregrino lo afronta como quiere
Lo afronta haciendo distintos tramos descalzo.....
Después de un buen repecho, esta vez por asfalto, llegamos a San Xil, que queda a la izquierda del camino. Una máquina de refrescos que queda a la derecha es toda su oferta a los caminantes.
Estamos acercándonos al alto de Riocabo.
La pertinaz niebla que cubre los valles gallegos permite hacer estas fotografías.
Estamos a 900 metros de altura.
Una vez llegado al alto, dejamos la carretera y afrontamos el tramo más bonito de la etapa.
Nos escoltan pasillo cerrados de castaños, robles y abedules.....
Lo resbaladizo del terreno nos hace extremar las precauciones.
2012
2012
El descenso nos lleva a la aldea de Montán que apenas tocamos.
La niebla lo invade todo....
Tras Montán la siguiente aldea por la que se transita es Furela. Aquí, después de más de 10 kms. andados es la hora de desayunar.
Antes, el camino atraviesa explotaciones ganaderas y agrarias.....
Llegamos a Furela.
Nos detenemos en Casa do Franco. Algunas reformas se habían producido desde 2012 hasta éste de 2017. El dueño no obstante era el mismo.
Llaneando unas veces, bajando otras, por senderos fáciles llegamos nuevamente a la carretera, a la altura de Calvor; pero no pasamos por la población.
Calvor se ubica sobre un antiguo castro del que aún se pueden contemplar sus defensas.
A la iglesia parroquial bajo la advocación de San Estevo o San Esteban le precedieron un monasterio fundado por el prebítero Adrián en el siglo VIII y una iglesia visigoda.
La iglesia actual, restaurada, aún conserva elementos de esa época como un capitel.
En su interior se guarda una talla románica de la Virgen con el NIño.
Estamos a menos de 5 kms. de Sarria. Antes hemos de pasar por Aguiada con apenas 35 habitantes.
A la izquierda... o la derecha. Es igual
El camino en la proximidades de Aguiada.
Una modesta capilla sin advocación alguna situada a la izquierda del camino nos invita a una parada.
Mi compañera....también merece un descanso....y los bastones....
Os acordáis si me habéis seguido de la etapa que desde Vega de Valcarce nos llevó a O Cebreiro?
Allí había una fotografía de un matrimonio catalán, él con mochila y ella con un carro....
Pues bien, aquí los volvemos a alcanzar, prácticamente a la entrada de Sarria.
El camino tiene eso. Nos vamos encontrando un día tras otro.....
Llegamos a Sarria....
Nos queda tan sólo.....atravesar toda Sarria, puesto que el camino entra por el punto opuesto, por la Avenida Calvo Sotelo.
Serán más de 2 kms....pero que es éso........
Nuestro hotel en Sarria.
La estación del tren, desde la ventana de nuestra habitación. Estamos enfrente.
Nos quedan unas horas tan sólo; pero hay que aprovecharlas. Mañana regresamos a casa.
Es el tiempo de deambular por sus calles, de tomarse una cervecita, de cenar....y como no, pensar en reanudar el camino más pronto que tarde.
Es el tiempo de deambular por sus calles, de tomarse una cervecita, de cenar....y como no, pensar en reanudar el camino más pronto que tarde.
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