domingo, 11 de septiembre de 2016

2016 Circular Úbeda,San Bartolomé,Camino Yeseros,Triviña,línea Baeza-Utiel.

Me propuse hoy, 11 de septiembre de 2016, hacer la ruta circular que da título a la entrada.
Es un recorrido de 23 kms. aproximadamente, fácil de hacer, llano en un noventa por ciento, con la sóla subida desde la estación abandonada de Úbeda (la vía) a la ciudad.
Salimos de Úbeda por la antigua carretera de Torreperogil para pasado desguaces Úbeda, en la curva a izquierdas tomar el carril que sale a la derecha, que es el antiguo camino viejo de Sabiote, que no hace mucho modificaron poniendo hormigón tapando con ello los restos del que había y que corservaba trozos más o menos completos de la primitiva construcción perfectamente identificables con su empedrado característico.
Eso es ya historia.
Camino viejo de Sabiote
Por este camino alcanzamos otro a derechas con gravilla oscura que paralelo a la carretera no llevará a San Bartolomé.
Allí podemos ver los restos de la ermita de San Bartolomé. Enfrente otra edificación antigua con su torreón y justo al lado de la ermita, una capilla nueva en donde se venera la imagen del santo,




Abandonamos San Bartolomé en dirección este por la calle Virgen Blanca, para a continuación girar a la derecha y dirección sur continuar por la calle Fuente Seca, que no saca del núcleo urbano,
Dejamos construcciones a ambos lados para adentrarnos en un tramo de camino con encinas  que nos recuerda la cercana zona de El Quejigal.


Abandonado este remanso de tranquilidad, el que sigue es más árido; pero igual de atrayente.
Estamos en el llamado camino de Los Yeseros, que como más típico tiene dos caracoles, que son unas construcciones rudimentarias de carácter agrícola.
El primero de ellos está a nuestra izquierda entre unas olivas a veinte o treinta metros del camino, justo antes de empezar la alambrada de una explotación avícola que allí existe.

Primer caracol

El segundo,más completo, está más adelante. También a nuestra izquierda al lado del camino; pero del que vemos en primer lugar la zona de atrás.
A estas alturas hemos dejado algún carril que a derecha e izquierda sale; pero que nosotros ignoraremos.
Desde los de la izquierda se puede ver perfectamente el cercano cortijo de La Triviña, la estación abandonada y el puente bajo el cual debería de haber pasado el tren y que nunca ocurrió.


Segundo caracol

Continuamos un tramo más hasta que llegamos al punto más alto del recorrido desde donde en días claros la panorámica es impresionante. Al frente e izquierda la Sierra de Cazorla. A la derecha Mágina y abajo el valle del Guadalquivir flanqueado por inmensos campos de olivar.
Hoy la atmósfera no acompañaba mucho; pero de todos modos inserto una fotografía para que nos podamos hacer una idea,

En adelante todo será bajar y llanear hasta alcanzar la estación abandonada de Úbeda, desde donde, éso sí, habrá que consumir un poco de energía para subir.
La bajada de apenas doscientos metros nos lleva al cruce con el camino de La Triviña.
Nos puede servir de guía un registro de riego del que dejo constancia.

En este punto giramos a la derecha y nos adentramos en dicho camino, que también continúa a la izquierda y que nos llevaría al cortijo del mismo nombre; pero que está abandonado.La maleza lo ha invadido todo y salvo que vayas andando es intransitable.
Seiscientos metros más adelante estamos justo en el trazado del previsto y nunca activo ferrocarril Baeza-Utiel. 
Son seiscientos metros que para ir a pie no plantea problemas; pero para MTB, tiene trozos batante técnicos que hace necesario extremar las precauciones,
Antes habremos dejado atrás varios estanques de aguas residuales.
Hasta ahora hemos recorrido diez kilómetros y queda por delante hacer el trazado del ferrocarril, todo llano, salpicado por túneles y puentes.
El primer túnel lo tenemos justo en el punto de encuentro del camino de La Triviña y el trazado del ferrocarril. No es transitable.
Desde aquí es un continuo llanear teniendo siempre a la izquierda la cadena montañosa de la Sierra de Cazorla, siendo fácilmente distinguible el alto de El Gilillo con sus 1848 metros de altura en el punto geodésico y al que subimos en julio de 2004, concretamente el día 18.


Ante nosotros el primer túnel. En su cara este está bastante deteriorado como aparece en la foto.
Me hace pensar que no transcurrirá mucho tiempo para que lo inutilicen, ya que el riesgo de derrumbe es manifiesto.
Ya estuvo tapiado por la vertiente oeste; pero no se por qué los bloques de hormigón fueron retirados cuando lo cierto es que no se acometió obra de reparación alguna.

A continuación la siguiente construcción que nos encontramos es el conocido como puente de los tres ojos.
Por encima pasa la carretera denominada "Carralancha" y que une Úbeda con la vía que baja desde la "recta de La Torre" hasta la estación de Jódar.
Cuando pasé por este puente recordé como cuando siendo alumno de la escuela de D. Cristóbal Cantero, fueron varias las ocasiones  que nos trajo  aquí para merendar. ¡ Otros tiempos ¡.

El tercer puente y último de los transitables, antes de llegar a Úbeda lo tenemos unos metros adelante.
Se puede recorrer sin peligro alguno y en esta época más aún, cuando todavía no han hecho su aparición las rodadas de la maquinaria agrícola.
A medida que nos aproximamos a su salida tenemos por primera vez a la vista la la vertiente sur-sureste de Úbeda con su muralla y las inconfundibles torres de El Salvador y de la Iglesia de San Miguel.

Nos estamos aproximando al final del recorrido, al menos a lo que en su parte rural se refiere.
El penúltimo túnel lo tenemos cerca.
Hace bastantes años era transitable en todo su recorrido y la humedad del mismo era tal, que siendo estudiante del Instituto San Juan de la Cruz, el profesor de ciencias naturales, D.Jesús Moraleda (veterinario), nos enviaba a este paraje a buscar ranas y sapos, que después en clase diseccionaba ante nuestra atónita presencia. 
Después quedo sin uso y ambas entradas se cegaron con el barro y la maleza.
Hoy sorprendido he visto como la cara este estaba totalmente expedita. He intentado entrar; pero al ser un túnel con curva y no llevar iluminación no me he querido arriesgar.
La sorpresa continuó cuando alcancé la entrada de poniente que también estaba limpia.
¿Será la antesala de su posterior puesta en uso?. Lo ignoro; pero lo cierto es que allí hay muchos metros de tubería preparada y que llegan justo hasta la estación de Úbeda.


Lo siguiente que tenemos ante nosotros es la estación abandonada de Úbeda (la vía), como popularmente la conocemos,
Es un fantasma en el centro de una espesa y salvaje arboleda, totalmente desmantelada y en que se pueden apreciar los impactos de las balas de cetme que usaban los alumnos de la Academia de Guardias de la Guardia Civil de Úbeda, cuando por estos lugares hacían prácticas de tiro. No es infrecuente encontrar todavía algún casquillo de bala que distraidamente dejaran olvidada.


Desde aquí la alternativa es doble.Si el recorrido se hiciera a pie, lo normal sería seguir a la derecha por la pista de tierra y tomar cualquiera de las varias subidas que entre lo que queda de zona de huerta nos llevaría a la ronda Muñoz  Molina.
O bien si lo hacemos en bicicleta, seguir adelante hasta el cruce de la carretera antigua de Úbeda a Jódar y desde allí con tranquilidad hasta Úbeda.
Ésta fue la opción que elegí y llegué así al último túnel, también intransitable y que su boca de salida, según la dirección que traemos nos deja justo en la intercesión con el llamado cruce de Jimena.

Como curiosidad observé como junto a las varias balsas de alpechín que existen en la zona, han utilizado parte del trazado del ferrocarril antes de llegar al último túnel, para idéntico fin.

Y ésta ha sido la ruta de hoy,
Es fácil y bonita y animo a cuantos les gusta andar, que en cuanto pasen los últimos días de calor, con buen calzado y una mochila con agua y algún bocadillo la hagan, Seguro que no se arrepentirán. Buen camino.
José Espino Vecino.


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