Úbeda es una ciudad que por su situación, permite al amante del senderismo la posibilidad de realizar múltiples rutas, todas ellas circulares. Se pueden unir unas con otras y así prolongar el tiempo de contacto con la naturaleza.
El pasado día 7 de julio de 2024, hice la que he dado en denominar " Por el Camino de la Fuente de los Caballeros ". Es el tramo que en el mapa de situación se presenta como círculo cerrado.
El punto de inicio siempre es mi domicilio.
Callejeando salimos de la Ciudad por el Polígono Industrial "Los Cerros", por la carretera de Vilches, hasta alcanzar una rotonda en donde tomaremos la segunda salida para a continuación pasar bajo un puente sobre el que está la Autovía y encontrarnos con una segunda rotonda en cuyo centro hay una "reproducción" a escala del Puente de Ariza obra de Andrés de Vandelvira que siguiendo la mentada carretera encontraremos unas decenas de kilómetros más adelante y que está en plena presa del Giribaile, quedando totalmente oculto en tiempo de abundantes lluvias. (En este blog hay una entrada que hace referencia a la citada Presa).
Era el camino por donde pasaba la carretera que iba a Madrid, utilizando la expresión propia de la época, allá por mediados del siglo pasado. La construcción de la presa obligó a variar el trazado de la carretera, de forma que si hoy queremos admirar tan importante obra hemos de desviarnos a la izquierda varios kilómetros después de pasar el cruce al Santuario de la Virgen de Guadalupe, nuestra Patrona.
En la referida segunda rotonda tomamos la primera salida en dirección a la vecina población de Sabiote y a unas centenas de metros a la izquierda nos aparece un carril por el que hemos de continuar. El firme al principio de asfalto pronto torna en tierra. Lo continuamos llegando minutos después a una casería (punto inicial y final del citado camino).
Como es lógico este tramo se puede hacer en un sentido o en otro. Nosotros tomaremos el camino de la izquierda, por lo que siempre iremos girando a derecha.
La zona llana pronto cambia a una bajada disfrutando a ambos lados de la vista de centenarios olivos.
Acabado el descenso y al inicio de un falso llano veremos una higuera también centenaria. Desechamos distintos caminos o carriles que nos aparecerán para de frente siempre, llegar a lo que fué una casería que hoy está totalmente abandonada y destruida quedando sólo algunos restos de su estructura.